En la Ética Spinoza
define atributo (attributum) como aquello que el entendimiento percibe de la
sustancia en cuanto que constituye la esencia de la misma (E1def4). Esta
definición ha dado lugar a dos lecturas: una subjetiva y otra objetiva. La
primera sostiene que 'atributo' significa la manera en que el hombre, siendo una
modificación de la sustancia, percibe la sustancia; mientras la última afirma que el
‘atributo’ es la propiedad intrínseca por la cual una sustancia es lo que es:
A la esencia de una cosa… pertenece aquello dado lo cual queda puesta
necesariamente la cosa, y quitado lo cual se quita necesariamente la cosa; o
sea, aquello sin lo cual la cosa y, viceversa, aquello sin que la cosa no puede
ni ser, ni concebirse (E2def2).
Independientemente de la cuestión, está clara la estrecha
relación entre los atributos y la sustancia que Spinoza llama ‘Dios’.
Por Dios entiendo el
Ente absolutamente infinito, esto es, una sustancia que consta de infinitos
atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita (E1def6).
Un contraste obvio entre la sustancia y los atributos es
que hay una sola sustancia –Aparte de
Dios no puede darse ni concebirse ninguna sustancia (E1p14).
Spinoza utiliza el concepto de atributo para deducir la
imposibilidad de la existencia de otras sustancias, además de Dios –Cuanto más realidad o ser tiene una cosa,
tantos más atributos le comparten (E1p9). Más aún, agrega Spinoza, cada uno de los cuales expresa cierta
esencia eterna e infinita (E1p10esc). Y enseguida demuestra la existencia necesaria
de Dios, pues sería absurdo negar de un ser absolutamente infinito que su
esencia no implicase su existencia –Dios,
o la sustancia que consta de infinitos atributos cada uno de los cuales expresa
una esencia eterna e infinita, existe necesariamente (E1p11). Además,
la identificación de Dios con todos sus atributos se corrobora al afirmar que Dios y todos sus atributos son eternos
(E1p19) e inmutables (E1p20cor2).
Spinoza continúa
argumentando que este ser, constituido por infinitos atributos, cada uno de los
cuales es uno en su género, no es divisible --No puede concebirse en verdad ningún atributo de una sustancia del cual
se siga que la sustancia puede dividirse (E1p12). La sustancia absolutamente infinita es indivisible (E1p13). Así
debe considerársele como la única sustancia existente –Aparte de Dios no puede darse ni concebirse ninguna sustancia
(E1p14). Todo lo que es, es en Dios; y
nada puede ser ni concebirse sin Dios (E1p15). De ahí que la sustancia produce
infinitas cosas en infinitos modos
(E1p16). Justamente porque ésta posee absolutamente
infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa también una esencia
infinita en su género, de su necesidad deben, pues, seguirse, infinitas cosas
en infinitos modos (E1p16dem).
Si los modos son
producidos por algún atributo de Dios, el ser humano compuesto de mente y
cuerpo tiene así acceso a dos de los infinitos atributos: el atributo de
pensamiento y el atributo de extensión. El
Pensamiento es un atributo de Dios, o sea, Dios es una cosa pensante
(E2p1). La Extensión es un atributo de
Dios, o sea,Dios es una cosa extensa (E2p2).
Para Spinoza, cada
atributo produce sus propios modos –Los
modos de un atributo cualquiera tienen por causa a Dios sólo en cuanto se lo
considera bajo el atributo del cual son modos, y no en cuanto se lo considera
bajo algún otro (E2p6)--; y enseguida explica la relación entre los
atributos de la manera siguiente:
El
orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas
(E2p7)… todo lo que se sigue formalmente
de la naturaleza infinita de Dios, todo ello se sigue objetivamente en Dios, en
el mismo orden y con la misma conexión, de la idea de Dios (E2p7cor)… ya concibamos la Naturaleza bajo el atributo
de la Extensión, ya bajo el atributo del Pensamiento, o bajo otro cualquiera,
hallaremos un solo y mismo orden, o sea, una sola y misma conexión de las causas
(E2p7esc).
alm
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