27 junio, 2010

Encuentro Ciudadano para la Cultura en Tijuana

¿Qué se propone el ‘Encuentro ciudadano para la Cultura en Tijuana’? ¿Cuál es el fin último que persigue el ‘Encuentro’?

Una respuesta, sin rodeos, sería: configurar y re-configurar la socialidad del hombre que vive en esta ciudad, es decir, descubrir y re-descubrir que lo que determina la actividad de todo hombre no es simplemente la actividad básica de sobrevivencia, sino el carácter político de su ser y quehacer. Aquí entendemos lo político como toda manifestación que se organiza en torno a los valores de libertad, igualdad y solidaridad. En otras palabras, el ‘Encuentro’ es el intento de revitalizar el ethos de la ciudad después de sufrir oleadas destructivas provenientes de los intereses y urgencias de la modernidad establecida. Una modernidad que se nos ha impuesto por yuxtaposición. Bien sabemos que la función de la ciudad, desde su originario y precario asentamiento, ha sido y sigue siendo satisfacer meramente estas necesidades y urgencias.

La discusión alrededor de la cultura en Tijuana es el reconocimiento –implícito e indirecto-- de un conflicto entre la dinámica de la ‘forma social-natural’ de la vida social y la dinámica de la reproducción de la riqueza como ‘valorización del valor de cambio’, en otras palabras, el reconocimiento de un conflicto entre la modernidad de libre mercado y la libertad política como pensamiento y acción del todo social.


El valor de la circulación mercantil ha expropiado a la comunidad humana no sólo el sitio desde donde se decide sobre la correspondencia entre sus necesidades objetivas de consumo y sus capacidades de producción (suspensión de la autarquía), sino también el sitio político fundamental desde donde se decide su propia identidad (enajenación cultural y social), es decir, la forma singular de su socialidad o la figura concreta de sus relaciones sociales de convivencia.

Así, la intuición básica del ‘Encuentro’ es el descubrimiento que los valores que circulan como riqueza social son diferentes del valor que está en juego en el libre mercado: en este último caso no es más que el elemento mediador del intercambio mercantil, mientras que en el primero son los principios de las relaciones entre los hombres y del hombre consigo mismo.

Ahora bien, la libertad del hombre ha tenido paradójicamente que negarse como libertad política, soberanía o ejercicio de autarquía en la vida social cotidiana para no morir de apoplejía. Pareciera que los hombres concretos en asociación –ese grupo en fusión originario--, ante la magnitud de la empresa, se muestran incapaces de ejercer por sí mismos la libertad como soberanía. El hombre sólo ha sabido de la existencia de su libertad política ya sea como leyenda heroica o como narración histórica, exterior y ajena a él. Son pocas las ocasiones en que se le han presentado al hombre concreto la posibilidad de ejercer por sí mismo su libertad como soberanía y hacerlo de manera positiva, es decir, acompañada por el disfrute de la actividad que le permite ser tal. Bien sabemos por la historia que el ejercicio propio de la libertad política se ha experienciado, casi siempre, de manera negativa frente a los factores de poder (económicos, mediáticos, religiosos, etc.) que se imponen sobre ella: “Parasitarios respecto de la vida social concreta, pero necesarios para su reproducción, han concentrado y monopolizado para sí la capacidad de reproducir la forma de la vida social, de cultivar la identidad concreta de la comunidad, de decidir entre las opciones de existencia que la historia pone ante ella” (Bolívar Echeverría).


Contra todos los obstáculos, el ‘Encuentro’ ha sido manifestación de una nueva cultura política en cierne, donde el empeño es reconstituir la capacidad política natural del sujeto social y restaurar las disposiciones ciudadanas para la reorganización de la vida social en nuestra ciudad. El ‘Encuentro ciudadano para la cultura en Tijuana’ es pues un germen de libertad política. ¡Enhorabuena!


Alfredo Lucero-Montaño

21 junio, 2010

Stefan Gandler: Bolívar Echeverría. In Memoriam

(Riobamba, Ecuador, 31 January 1941 - Mexico City, 5 June 2010)

The intellectual life of Bolívar Echeverría begins in 1958 with the reading of philosophical texts, originally with existentialist orientation (Unamuno, Sartre, Camus, Heidegger) and he experiences in 1959 the Cuban revolution as an important impulse. He moves in 1961 to Freiburg, Germany, and shortly thereafter to West Berlin. In the groups of the “pre-68” he is recognized and esteemed as a “Third world”-specialist, and makes friends with the student leaders Bernd Rabehl and Rudi Dutschke, whom he visits continuously until shortly before his death in the Danish exile. Echeverría writes during this time the introduction to the first German-language biography of Che Guevara (1968).

From 1968 until his death he lives in Mexico City, where he is married first with Ingrid Weikert and since the beginning of the eighties with Raquel Serur, both professors of the Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). With Ingrid he has one son (Andreas, 1976) and with Raquel two sons (Alberto, 1984 and Carlos, 1986). In 1975 he becomes professor of economics at the UNAM, and 1987 professor of philosophy at the same University, the largest and most important of Latin America, whose philosophical faculty is considered one of the best in the world. From 1974 to 1990 he is member of the important political and social-theoretical review Cuadernos Políticos. Bolívar Echeverría is the winner of the price Premio Universidad Nacional 1997 (UNAM) in the section of Social Sciences and the Premio Libertador Simón Bolívar Al Pensamiento Crítico 2007, in acknowledgment of his book Vuelta del siglo (2006).

His philosophical and economic writings have two main argumentative and thematic basic orientations: on the one hand, a critical, undogmatic and productive interpretation of the works of Karl Marx and, on the other, the development of a materialist theory of culture, in the widest sense of the word. He tries to introduce Marx’s analysis of the natural form of the social reproduction, which often has been underestimated in its importance, to the theoretical and philosophical discussion, with the intention to demystify step by step the bourgeois ideas about their own social reality. The philosophical terms ‘nature’ and ‘culture’, are mostly only introduced as a substitute for those aspects of the present social reality, which should not be, or are not recognizable for the predominating ideology. In difference to most Marxist and capitalism-critical authors, Echeverría doesn’t extract form this problem the fast conclusion that we better should not speak about culture and nature as aspects of social life.

In analogy to Benjamin’s sentence that the fight about tradition should not be left to the conservatives and right wing forces, Echeverría tries to develop a materialistic theory of culture and social / natural relations. Thus he develops further central of aspects of the Critical Theory of Horkheimer, Adorno, Marcuse, Neumann, A. Schmidt’s and - in particular in the last years of his life – Benjamin. He does it in a way, which is, as far as we can see, singular in this world-wide discussion.

The death of Bolívar Echeverría is a deeply drastic loss, not only for the non-eurocentric development of a Critical Theory of Society in a Spanish-speaking political and intellectual context, but also for the world-wide discussion about the conditions and possibility of an urgent transformation of the fundamentally destructive structures of contemporary social relations.

Bibliography (Selection)

I. Texts in Spanish from Bolívar Echeverría (selection)

(1984) “La ‘forma natural’ de la reproducción social”, in Cuadernos Políticos. México, D.F., nr. 41, p. 33-46.

(1986) El discurso crítico de Marx. México, Era.

(1995) Las ilusiones de la modernidad. México, UNAM/El Equilibrista.

(1998a) Valor de uso y utopía. México, Siglo XXI.

(1998b) La modernidad de lo barroco. México, Era.

(2001) Definición de la cultura. Curso de Filosofía y Economía 1981-1982. México, Itaca/UNAM.

(2006) Vuelta de siglo. México, Era.

II. Texts in German from Bolívar Echeverría

(1968) “Einführung”, in: Guevara, Ernesto Che ¡Hasta la victoria, siempre!, Berlín (Oeste), Peter von Maikowski, p. 7-18.

(1996) “Postmoderne und Zynismus. Revolution, Nation und Demokratie – die drei Mythen der Moderne”. Translation Stefan Gandler, in Die Beute. Politik und Verbrechen. Berlin, fall, vol. 3, nr. 11, p. 80-94.

(2008) “Schlüssel zum Verständnis der amerikanischen Moderne”. Vortrag gehalten auf dem XXI. Deutscher Kongress für Philosophie, “Lebenswelt und Wissenschaft”, Universität Essen, 15. September. http://www.bolivare.unam.mx/ensayos/Amerikanisierung.pdf

(ca. 2009) “Zum Barock-Ansatz in Mexiko”. http://www.bolivare.unam.mx/ensayos/Amerikanisierung.pdf

III. Texts in English from Bolívar Echeverría

(1985) “Modernity and capitalism (15 Theses) ”. Translation Charlotte Broad, http://www.bolivare.unam.mx/ensayos/Modernity%20and%20Capitalism%20%2815%20Theses%29.pdf

(2009) “Blanquitud. Considerations on racism as a specifically modern phenomenon.” Paper presented at the international conference On Modernity, Vienna University, december 11-14. http://www.bolivare.unam.mx/ensayos/considerations.pdf

IV. Texts in French from Bolívar Echeverría

(1977) “Le premier chapitre du Capital”.

http://www.bolivare.unam.mx/ensayos/Le%20premier%20chapitre%20du%20Capital.pdf

A large number of the publications of Bolívar Echeverría can be found at his internet site:

http://www.bolivare.unam.mx

20 junio, 2010

Badiou: Segundo manifiesto por la filosofía

Alain Badiou, Segundo manifiesto por la filosofía, Buenos Aires, Manantial, 2010, 160 pp.


Escribir un Manifiesto, incluso por algo cuya pretensión intemporal es tan potente como la de la filosofía, es declarar que llegó el momento de hacer una declaración. Un Manifiesto contiene siempre un “es tiempo de decir…” que hace que no se pueda distinguir entre lo que proclama y su momento. ¿Qué me autoriza a juzgar que un Manifiesto por la filosofía está al orden del día y, lo que es más, un segundo Manifiesto? ¿En qué tiempo del pensamiento vivimos?