20 marzo, 2018

LA NATURALEZA DE LA UNIÓN DEL CUERPO Y LA MENTE


Chantal Jaquet

JAQUET, Chantal. “La naturaleza de la unión del cuerpo y la mente”, en La unidad del cuerpo y de la mente. Afectos, acciones y pasiones en Spinoza, trad. María Ernestina Garbino y Cecilia Paccazochi, Encuentro, Córdoba, 2013, pp. 19-46.*

Los datos del problema

Pese a estar constituido por un cuerpo y una mente, el hombre en Spinoza no es un ser doble compuesto por dos entidades realmente distintas. La unión entre cuerpo y mente debe ser pensada como una unidad y no como la conjunción de dos sustancias, extensa y pensante. En efecto, para el autor de la Ética, “la mente y el cuerpo son uno y el  mismo individuo, que se percibe ora bajo el atributo del pensamiento, ora bajo el atributo de la extensión”.[17] De este modo Spinoza descarta el dualismo fundando la posibilidad de un doble acercamiento físico y mental a la realidad humana.

Pero si el cuerpo y la mente constituyen uno y el mismo ser expresado de dos maneras, resta saber cómo esos modos de concepción se articulan uno con el otro y se funden para comprender clara y distintamente la naturaleza del hombre. La mente (mens) en Spinoza no es ni una sustancia, ni un receptáculo, ni [19] una facultad, es la idea del cuerpo.[18] El término mens no designa entonces otra otra cosa que la percepción o, más exactamente, la concepción que el hombre tiene de su cuerpo –y por extensión del mundo exterior—a través de los diversos estados que la afectan. La idea se define como un concepto que la mente crea porque es una cosa pensante.[19] Prefiriendo abiertamente el término “concepción” antes que “percepción”, Spinoza pone el acento en el carácter activo y dinámico de la potencia de pensar que opera en la producción de ideas.[20] La mente es, en consecuencia, una manera de pensar el cuerpo, de hacerse una idea de éste más o menos adecuada en función de la naturaleza clara o confusa de los afectos que lo modifican.

Asimilando la mente a la idea del cuerpo, el autor de la Ética indica la manera de concebir sus relaciones. Invita a pensar su unión sobre el modelo de la relación entre una idea y su objeto.  Después de haber establecido en la proposición XIII de la parte II que “el objeto de la idea que constituye la mente humana es un cuerpo”, concluye en el escolio que, “a partir de lo dicho no sólo entendemos que la mente humana está unida al cuerpo, sino también lo que debe entenderse por unión de mente y cuerpo”. La naturaleza de la unión entre una idea y su objeto, sin embargo, no es evidente. ¿Qué significa exactamente [20] la tesis según la cual la mente está unida al cuerpo como una idea a su objeto?

Para ilustrar la naturaleza de esta relación, Spinoza recurre al ejemplo geométrico del círculo. “Un círculo existente en la naturaleza, y la idea de ese círculo existente, que también es en Dios, son una sola y misma cosa, que se explica por medio de atributos distintos”.[21] El círculo es un modo de la extensión que se constituye a partir de la rotación de un segmento del cual una de las extremidades está fija y la otra móvil, y cuya propiedad es tener rayos iguales; la idea del círculo es un modo del pensamiento que se forma a partir de la idea de un segmento, y que comprende la idea de la igualdad de los rayos. El círculo y la idea del círculo no constituyen sin embargo dos seres distintos. Es el mismo individuo que es concebido a veces como modo de la extensión, el círculo, a veces como modo del pensamiento, la idea del círculo. Lo mismo ocurre con todos los cuerpos en la naturaleza y sus ideas. El árbol y la idea de árbol no constituyen dos seres diferentes, sino que remiten a una sola y misma cosa contemplada unas veces como realidad material extensa y otras como el objeto de un pensamiento. La idea de círculo, de árbol o de cuerpo humano contienen objetivamente[22] todo lo que el círculo, el [21] árbol o el cuerpo humano contienen formalmente. Para Spinoza, toda cosa posee una esencia formal que expresa su realidad y una esencia objetiva que es la idea de esa realidad. La esencia objetiva de una cosa es por lo tanto la idea de esa cosa y se distingue de la esencia formal que señala la cosa en su realidad material o en su forma. La mente, en cuanto idea, es entonces la idea objetiva del cuerpo, es decir que comprende, a título de objeto de pensamiento, todo eso que la esencia del cuerpo comprende formal o realmente según el mismo orden y el mismo encadenamiento.  Por ejemplo, si la forma del cuerpo es afectada por la presencia de Pedro, luego por la de Pablo, la mente va a tener sucesivamente la idea del cuerpo afectada por Pedro, luego por Pablo. La idea y su ideado son por lo tanto idénticos e indisociables.

Esta identidad, sin embargo, no excluye la alteridad. Aunque expresen una y la misma cosa, concebida unas veces bajo el atributo de extensión y otras bajo el atributo de pensamiento, el círculo y la idea de círculo no por eso son reducibles uno a otro. El círculo es un modo de la extensión, determinado únicamente por modos de la extensión. La idea del círculo es un modo del pensamiento, determinado únicamente por [22] modos del pensamiento. Siendo distinta de su objeto, posee una esencia formal propia y puede ser a su vez el objeto de una idea. Es lo que subraya el §27 del Tratado de la reforma del entendimiento: “Una cosa es el círculo y otra cosa es la idea de círculo. La idea del círculo no es un objeto con un centro y una periferia como el círculo, de la misma manera que la idea de un cuerpo no es el cuerpo mismo”. Como el círculo y la idea de círculo, el cuerpo y la mente son dos expresiones de una sola y misma cosa, pero esas dos expresiones no son estrictamente reducibles una a la otra. Una idea expresa las propiedades de su objeto sin por eso tener las mismas propiedades que éste. En estas condiciones, el problema es delimitar la esencia de esta unión psicofísica, que implica a la vez la identidad y la diferencia entre el cuerpo y la mente, y determinar con precisión sus modalidades de expresión.

13 marzo, 2018

SPINOZA: ACAECERES, METAINDIVIDUOS Y VENCEJOS


Jesús Ezquerra Gómez*
Universidad de Zaragoza

I

En el universo spinoziano no hay substancias. No hay substancias porque hay la substancia. La afirmación de la substancia es la negación de las substancias. Afirmar que sólo hay una única substancia es el modo que Spinoza tiene de decir que no hay en absoluto substancias.

La palabra latina substantia traduce el griego ousía,  es decir, lo que es (ousía deriva del tema de participio del verbo eîmi:  ont, y el sufijo de formación de sustantivos: -ia). La ousía es, además, lo que subyace a y sustenta (de ahí la traducción latina) lo que le acaece (to symbebekós). Lo que acaece le acaece a lo que es. A esto que es –a esta ousía– le acontece, por ejemplo, el tener determinada magnitud, el ser de tal o cual color, el ser relativo a esto o a aquello, et cetera. Todos estos acaeceres presuponen la ousía: Una magnitud no se da aislada, es la magnitud de algo; un color tampoco es sólo color, es el color de algo; una relación no subsiste como tal, necesita de algo relativo a otro algo. Ese “algo” del que se pueden predicar magnitudes, cualidades, relaciones, et cetera., es la ousía. La ousía es el sujeto (hypokeímenon, es decir, lo que subyace) de toda posible predicación pero nunca algo predicable.[1] Es, por lo tanto, aquello que necesitan otras cosas (lo que acaece) para existir, pero que existe por sí mismo, sin necesidad de otra cosa.  “Por substancia –escribe Spinoza– entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí, es decir, aquello cuyo concepto no necesita del concepto de otra cosa  por el que deba ser formado”. Sólo hay una cosa –si se la puede llamar así– cuyo concepto no necesita del concepto de otras cosas: aquella que incluye exhaustivamente todas las cosas, imposibilitando así toda alteridad (pues no hay lo otro de todo). Eso es lo que Spinoza llama substancia. Su concepto no necesita del concepto de otra cosa porque incluye el concepto de todas las cosas. Es lo que Kant denominó Imbegriff aller Realitäten (omnitudo realitatis),[2] es decir, el concepto integrador de todas las realidades.