A Spinoza no le hubiera
importado descender del mono: también para los monos es sagrado el orden
cósmico. El dios de Spinoza era, en realidad, la inteligencia. No la suya, ni
la de la especie, sino más bien el nous
absoluto, el orden asombrosamente racional del cosmos.
Juan Antonio Rodríguez Tous
No hay comentarios.:
Publicar un comentario