Nicolás González Varela / Un Marx desconocido: la Deutsche Ideologie II
|
René Magritte |
Recordaba el
viejo Engels en 1885 que “cuando en la primavera de 1845 de nuevo volvimos a
encontrarnos, esta vez en Bruselas, Marx había avanzado ya hacía los
principales aspectos de su teoría materialista de la Historia (materialistische
Geschichtstheorie). Nos propusimos entonces la tarea de elaborar la teoría
recién lograda en las más variadas direcciones… Ahora, el Comunismo ya no
consistía en exprimir de la fantasía un ideal de la sociedad lo más perfecto
posible, sino en comprender el carácter, las condiciones y, como consecuencia
de ello, los objetivos generales de la lucha librada por el Proletariado…
Nuestra intención no era, ni mucho menos, comunicar exclusivamente al mundo
‘erudito’, en gordos volúmenes, los resultados científicos descubiertos por
nosotros. Nada de eso. Los dos estábamos ya metidos de lleno en el movimiento
político, teníamos algunos partidarios entre el mundo culto, sobre todo en el
occidente de Alemania, y grandes contactos con el proletariado organizado.
Estábamos obligados a razonar científicamente nuestros puntos de vista, pero
considerábamos igualmente importante para nosotros el ganar al proletariado
europeo, empezando por el alemán, para nuestra doctrina.” [1] ¿Cuál fue el producto de este
trabajo de urbanización que debía expandirse, como afirma Engels, en múltiples Richtungen, en variadas direcciones? Un
enorme manuscrito inédito titulado Die
deutsche Ideologie, obra que Marx y Engels comienzan a escribir casi
inmediatamente a su desembarco forzado en Bruselas, abril de 1845, y es la
evolución-superación lógica tanto de los famosos Manuscritos económicos-filosóficos de 1844 como de La Sagrada Familia, escrita por ambos
entre 1844-1845. La obra se transformó no solo en un ajuste de cuentas con
varias tendencias filosóficas y políticas de la Alemania de la época, sino en
el acta de nacimiento del propio Marxismo ya consolidado a través de un trabajo
de zapa negativo, de oposición (Marx le llama den Gegensatz unserer Ansicht gegen die ideologische der deutschen Philosophie
gemeinschaftlich auszuarbeiten) y lucha política-ideológica. Si
consideramos la obra en cuanto al número de folios, se trata de una larga
crítica al anarquismo individualista de Max Stirner (dit Johann Caspar Schmidt)
[2] y a los
escritos del filósofo Junghegelianer
Bruno Bauer de 1844-1845 (antiguo padrino académico y maestro de Marx en su
etapa liberal). [3] Es también un momento decisivo en una escalada en la lucha ideológica
tanto contra el radicalismo liberal, el republicanismo burgués y la izquierda
hegeliana. La dura polémica había sido iniciada por Bruno Bauer atacando al
Comunismo y al filósofo Ludwig Feuerbach en dos artículos furibundos a lo largo
de 1844: “Was ist jetzt Gegenstand der Kritik?” [4], “Die Gattung und die Masse” [5] y en un
libro publicado en 1843: Die Judenfrage. [6] Engels y
Marx le replicaron, todavía como comunistas-feuerbachianos, en Die heilige Familie y en artículos
publicados en el Deutsch-Französische Jahrbücher [7]; Bauer contrarreplicó, atacando ahora tanto al particularismo egoísta
de Stirner como a Feuerbach (y por elevación al Comunismo) en el artículo “Charakteristik Ludwig Feuerbachs”, [8] que a su
vez fue acompañado por el ataque en forma de libro de Stirner, ya no sólo
contra Feuerbach y el Comunismo, sino implícitamente con la posición
filosófico-política de Engels y Marx reflejada en Die heilige Familie; finalmente como punto final a este rizo de
lucha ideológica, Engels y Marx componen su crítica amplia y definitiva
precisamente en Die deutsche Ideologie.
¿Por qué en especial Bruno Bauer y Max Stirner? El propio Engels, escribiendo
con pseudónimo y en tercera persona, señalaba en un artículo de 1845 que “se ha
declarado la guerra a los filósofos alemanes que se niegan a sacar
consecuencias prácticas de sus teorías puras y afirman que el Hombre no tiene
otra cosa que hacer que cavilar acerca de problemas metafísicos. Los señores
Marx y Engels han publicado una detallada refutación de los principios
sostenidos por B. Bauer y los señores Hess y Bürgers se disponen a refutar la
teoría de M. Stirner. Bauer y Stirner son los representantes de las últimas
consecuencias a que lleva la filosofía alemana abstracta (abstrakten) y,
por tanto, los únicos adversarios filosóficos importantes del Socialismo, o,
por mejor decir, del Comunismo, ya que aquí la palabra Socialismo engloba las
distintas ideas confusas, vagas e indefinibles de quienes comprenden que hay
que hacer algo, pero sin decidirse a abrazar sin reservas el Sistema de la
Comunidad (Gemeinschaftssystem).” [9] El Kommunismus es aquí definido, de manera notable, como un sistema
social basado en la idea de comunidad humana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario