Pierre Bayle
1. Spinoza (Benoît
de) judío de nacimiento y después desertor del judaísmo y, en fin, era de
Amsterdam. Ha sido un ateo de sistema y de un método totalmente nuevo, aunque
el fondo de su doctrina le era común con otros filósofos, antiguos y modernos,
europeos y orientales (A). En relación a estos últimos, es suficiente leer lo
que yo relato en la nota D del artículo del Japón
y lo que digo más abajo respecto a la teología de una secta de chinos (B).
2. No he logrado saber nada de particular sobre la familia de Spinoza;
pero cabe pensar que era pobre y muy poco relevante (C). Estudió la lengua
latina con un médico (a), que la enseñaba en Amsterdam, y se entregó desde muy
pronto al estudio de la teología (b), a la que dedicó varios años; después de
lo cual se consagró por completo al estudio de la filosofía.
3. Como poseía un espíritu geométrico y se exigía dar razón de todas las
cosas, comprendió muy pronto que la doctrina de los rabinos no era lo suyo. De
ahí que se percató fácilmente de que desaprobaba el judaísmo en varios
artículos, porque era un hombre que no simpatizaba con la coacción de la
conciencia y detestaba el disimulo. Declaró, pues, libremente sus dudas y su
creencia. Se dice que los judíos le ofrecieron tolerarlo, con tal de que él
quisiera adaptar su conducta exterior a su ceremonial, y que incluso le prometieron
una pensión anual, pero que él fue incapaz de asumir tal hipocresía. Sólo poco
a poco, sin embargo, se alejó de la sinagoga. Y quizá hubiera guardado con
ellos las formas por más tiempo, si, a la salida del teatro, no hubiera sido
atacado a traición por un judío, que le dio una puñalada. La herida fue leve,
más él pensó que la intención del asesino había sido matarle. Desde ese
momento, rompió totalmente con ellos, y ésa fue la causa de su excomunión; he
indagado las circunstancias, sin haber conseguido desvelarlas (c).
Compuso en español una apología de su salida de la sinagoga. Este
escrito no ha sido impreso, pero se sabe que él introdujo ahí muchas cosas que
aparecieron después en su Tratado
teológico-político (d), impreso en Amsterdam (e) el año 1670. Se trata de
un libro pernicioso y detestable, en el que su autor dejó deslizar todas las
semillas del ateísmo, que se ve al descubierto en sus Opera posthuma. El señor Stouppe insulta inoportunamente a los
ministros de Holanda por no haber replicado al Tratado teológico-político (D). No siempre habla de él con acierto
(E).
4. Cuando Spinoza se volvió a los estudios filosóficos, se decepcionó
muy pronto de los sistemas ordinarios e hizo admirables progresos con el de
Descartes (f). Sintió tan fuerte pasión por buscar la verdad (F) que renunció
de algún modo al mundo para dedicarse a esta tarea. No contento con deshacerse
de todo tipo de negocios, abandonó también Amsterdam porque las visitas de sus
amigos interrumpían demasiado sus especulaciones. Se retiró al campo, donde
meditó a su gusto y trabajó en microscopios y telescopios. Continuó esta vida
después de haberse establecido en La Haya, y tanto le gustaba meditar y poner
en orden sus meditaciones y comunicarlas a sus amigos que concedía muy poco tiempo
a recrear su espíritu y algunas veces dejaba pasar tres meses completos sin
poner el pie fuera de su hospedaje.
5. Esta vida oculta no impedía, sin embargo, que volara su nombre y su
reputación. Los espíritus fuertes corrían de todas partes a él (G). La Corte
Palatina le deseó y mandó ofrecerle una cátedra de profesor de filosofía en
Heidelberg. Él la rehusó como un empleo poco compatible con el deseo que tenía
de investigar sin interrupción la verdad (H). Cayó en una enfermedad lenta que
le causó la muerte el 21 de febrero de 1677, a la ead de algo más de cuarenta y
cuatro años (g). He oído decir que el príncipe Condé, estando en Utrecht el año
1673, ordenó que le rogaran que viniera a verle (h).