Alfredo Lucero Montaño
El conatus
es el núcleo de la explicación de las pasiones o los afectos en Spinoza. El conatus es la potencia o el esfuerzo que
constituye la naturaleza o esencia del individuo, aunque siempre "activo",
no permanece inalterado. Está constantemente sujeto a cambios. El conatus puede disfrutar de un aumento o
fortalecimiento, o bien, puede sufrir una disminución o debilitamiento. Un
afecto es cualquier cambio en la potencia de actuar de un individuo, ya sea
para bien o para mal.
Por afecto entiendo las afecciones del cuerpo, con las que se aumenta o
disminuye, ayuda o estorba, la potenia de actuar del mismo cuerpo, y al mismo
tiempo, las ideas de estas afecciones. (E3def3)
Aquí Spinoza nos dice implícitamente que un afecto no
es la causa ni el resultado del cambio en la potencia de un individuo. Más
bien, el afecto es la transición misma de una condición a otra. Uno experimenta
o sufre un afecto, esto es, "un pasaje" [transitio]. Un afecto es el tránsito a una condición de menor
perfección o a una condición de mayor perfección; no es el origen ni el
producto del movimiento.
Un individuo puede ser activo o pasivo con respecto a
cualquier cambio en su condición. Todo depende de si el aumento o la
disminución de su potencia se produce en parte por la acción de cosas externas
a él o desde dentro. Un afecto pasivo, o pasión, es un cambio en la potencia
del individuo cuya causa(s), es decir, cuya explicación causal, no radica
completamentete en el individuo mismo, sino en parte en cosas externas. Las
pasiones son modificaciones de potencia a la baja que experimenta o sufre un individuo.
Por otra parte, un afecto activo es un cambio en la potencia del individuo cuya
causa adecuada radica completamente en el propio individuo.
Si uno se debilita por la interacción con otros
individuos, objetos o acontecimientos, entonces la transición sufrida es un
afecto pasivo o pasión. Si el fortalecimiento en la condición de uno se produce
completamente a través de los propios recursos, entonces la transición
experimentada es un afecto activo o acción.
Si bien las pasiones, o los cambios causados
externamente, pueden ser para bien o para mal, las acciones son siempre mejoras
en la potenica de un individuo. Si el individuo es por su naturaleza, como
sabemos por el conatus, el esfuerzo
en perseverar en su ser y aumentar su potencia, éste es el estado ideal hacia
el que todo individuo, natural y necesariamente, es decir, objetivamente y por
su naturaleza, se esfuerza.
Si el conatus
es un estándar objetivo fundado metafísicamente para juzgar qué tan exitoso es
un ser humano en perseverar en su ser y aumentar su potencia, entonces también
puede servir como un estándar para juicios objetivos sobre lo que es bueno y
malo.
Algo es verdaderamente bueno si contribuye y facilita
el esfuerzo de un ser humano para mantener y aumentar su potencia general, y
algo es realmente malo si interfiere o incluso debilita dicho esfuerzo.
Por bien entenderé aquello que sabemos con certeza que es un medio para
acercarnos cada vez más al modelo de naturaleza humana que nos proponemos. Por
mal, en cambio, aquello que sabemos con certeza que impide que reproduzcamos
ese modelo. Diremos, además, que los hombres son más perfectos o imperfectos,
en cuanto se aproximen más o menos a este modelo. Porque hay que observa, que,
cuando digo que alguien pasa de menor a mayor perfección, y al revés, no
entiendo que se cambie de una esencia o forma a otra; sino que concebimos que
su potencia de obrar, en cuanto ésta se entiende por su naturaleza, aumenta o
disminuye. (E4pref)
Lo que esto significa es que el hecho de que algo sea
bueno o malo es relativo a su efecto sobre un individuo y su potencia, pero no
es una cuestión subjetiva. Si algo "ayuda o restringe" la potencia de
acción, de producir efectos, de un individuo (su conatus),
ésta es una cuestión objetiva, independiente de la mente; es una cuestión relacional
(no intrínseca) de la cosa, pero no obstante una cuestión objetiva.
Para Spinoza, nada es bueno en sí mismo, por sí solo,
o "considerado en su propia naturaleza", ya que nada es bueno excepto
en la medida en que sea causa de alegría en algún individuo, es decir, en la
medida en que le sea útil en su esfuerzo. Spinoza afirma que “por bien entiendo
aquí todo género de alegría y, además, cuanto conduce a ella” (E3p39e) Esto
sugiere que hay una cosa que, para cualquier individuo, es buena por sí sola, y
no meramente instrumental, como un medio para la alegría, a saber, el aumento
de poder que es la alegría misma. Aparte del
aumento de conatus que es alegría,
sin embargo, todo lo demás es instrumentalmente bueno sólo como un medio para
la alegría. Y la alegría en sí es buena sólo para el individuo que la
experimenta. En otras palabras, ser bueno es, en todos los casos, incluida la
alegría misma, una característica completamente relacional de una cosa o
experiencia; es una función de la relación causal que la cosa guarda
con otra.