En la feria holandesa de arte de
TEFAF Maastricht 2016 se exhibió un supuesto retrato recién descubierto de
Spinoza (fechado en 1666) atribuido al pintor holandés Barend Graat
(1628-1709). Este retrato fue descubierto casualmente por un admirador profano
de Spinoza en el catálogo de un comerciante de arte de París en el otoño de
2013.
Hay muchos
retratos de Spinoza, pero ninguno fiable. Retratos que expresan sólo impresiones
subjetivas de las descripciones verbales que el fraile agustino Tomás Solano y
Robles y el capitán Miguel Pérez de Maltranilla, que conocieron a Spinoza en
Amsterdam en 1658, dieron de él en la Inquisición española en 1659. El fraile
lo describe como «un hombre de pequeña estatura, con
un bello rostro, de tez pálida y de cabellos y ojos negros».
El capitán añade que «su cuerpo era delgado y bien formado,
sus cabellos largos y negros, y su cara bella, adornada con un pequeño bigote
también negro». De la misma manera el filósofo
alemán Gottfried Wilhelm Leibniz, quien visitó a Spinoza en 1676, lo describió
como «un hombre pálido de color, y un aire
español en su rostro». Los presuntos retratos de Spinoza
de aquel período también muestran un rostro alargado y delgado, sin barba y
cuya palidez confirman que la salud de Spinoza no fue demasiado buena (Cf.
Steven Nadler, Spinoza, Madrid, Acento,
2004, pp. 217 y ss.).
alm
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