Aurelio Sainz
Pezonaga
GARCÍA DEL CAMPO, Juan Pedro. Spinoza y la multitud (El
resto falta), Hiru, Hondarribia, 2012, 195 pp.
La editorial Hiru
acaba de publicar en su colección Skene el último libro de Juan Pedro García
del Campo. García del Campo nos ofrece en esta ocasión una obra de teatro
acerca de la vida y filosofía de Spinoza, pensador del que es uno de los
especialistas españoles más señalado.
La obra fue
originalmente realizada como ficción radiofónica para ser emitida en la Radio
Nederland Wereldomroep, pero ha acabado por adoptar la forma de obra teatral.
Es por tanto una obra dramática realizada por un filósofo que pone en escena la
vida y la filosofía de un clásico. Pero no es simplemente una obra que un
pensador actual dedica a un maestro cuya época ya ha pasado. Es más bien la
apuesta por reactivar una filosofía que tiene que pasar la prueba de la
actualidad, que tiene que hacerse verosímil en el contexto creado por los problemas
del momento histórico que vivimos.
A Spinoza y la multitud cabe
acercarse de diferentes maneras. Nosotros la vamos a abordar desde el punto de
vista filosófico. Desde este punto de vista, lo primero que hay que subrayar es
que la obra es el resultado de un encargo –contar teatralmente la vida de
Spinoza– muy bien realizado. El obstáculo que García del Campo tiene que salvar
de entrada es demostrar que es posible contar, desde los parámetros de la
filosofía de Spinoza, la historia personal del filósofo Baruch Spinoza. ¿Es
posible, desde el spinozismo, contar una historia personal, por ejemplo, la del
mismo Spinoza? Es más, ¿es posible explicar históricamente, desde el
spinozismo, una filosofía particular como la de Spinoza? Ya que no hablamos de
una historia personal cualquiera, sino de la vida de un filósofo, que es como
decir una parte fundamental de la vida de una filosofía, su surgimiento. A la
que hay que añadir esa otra parte fundamental que es su relación con los
problemas que a nosotros nos preocupan.
García del Campo
ha demostrado que ambas cosas son posibles y que el resultado es plenamente
coherente. Y ¿cómo se hace? Se trata de entender que toda singularidad, la del
individuo Spinoza y la de su filosofía en este caso, es una potencia, una
acción, una relación, una intervención en un entramado de potencias, acciones e
intervenciones. Es una potencia entre potencias. La historia personal de
Spinoza es una intervención en una determinada coyuntura histórica. La
filosofía de Spinoza es una intervención en una determinada coyuntura
filosófico-histórica.
Spinoza y la
multitud sitúa al lector en dos momentos históricos y geográficos
distintos: las últimas jornadas de la vida de Spinoza en conversación con
Lodewijk Meyer, uno de sus principales compañeros de fatigas, y los debates
entre dos estudiantes de filosofía en la Barcelona de 2011 conmocionada por el
15M. Analiza así y pone en paralelo el modo en que la filosofía de Spinoza
interviene en su época e interviene en la nuestra. Para ello, García del Campo
privilegia el marco: intervención de Spinoza / intervención de la filosofía de
Spinoza, intervenciones que no ajustan perfectamente, pero que, frotadas la una
con la otra, descubren la matriz del problema que está en juego en ambas.