José
Ezcurdia
El presente texto –Cuerpo
y amor frente a la modernidad capitalista. A propósito de Spinoza, Bergson, Deleuze
y Negri. UNAM / Itaca, México, 2018-- tiene como objeto abordar una doble
constelación de autores que, desde la perspectiva del vitalismo y el
materialismo, hacen de la trabazón de las nociones de cuerpo y amor la
determinación de un marco de experiencia que se resuelve en un horizonte
crítico de la modernidad capitalista: Spinoza-Bergson-Deleuze por un lado, y
Spinoza-Deleuze-Negri por otro. Las nociones de cuerpo y amor se revelan en el
tejido fino de la arquitectura conceptual de los autores referidos como brújula
para hacer inteligible, nos atrevemos a señalar, quizá la dimensión más
profunda de sus planteamientos ontológicos, epistemológicos y ético-políticos,
en el plano mismo de la crítica a una modernidad capitalista que, aun cuando en
muchos sentidos es fuente de un proceso emancipatorio, se afirma en última
instancia como un proyecto de dominación fincado en la esclavitud y el
exterminio. El vitalismo y el materialismo que hilvanan Spinoza, Bergson,
Deleuze y Negri gozan de un talante crítico sin el cual sus tesis capitales
carecerían de sentido. La crítica a la modernidad es el punto de fuga a partir
del cual el conjunto de su reflexión filosófica afirma un carácter libertario
que es su razón de ser y su motor interior.
Spinoza se constituye como el pilar que sostiene el
vitalismo y el materialismo de Bergson, Deleuze y Negri. Spinoza, a partir de
la noción de causa inmanente, hace justo de las nociones de cuerpo y amor tanto
el bastión de resistencia y la atalaya crítica contra la metafísica de la
trascendencia y los regímenes monárquicos que de ésta se desprenden, como el
fundamento para desarrollar una crítica contra un Estado moderno que cede ante
los encantos de la trascendencia misma, que se muestra como dispositivo
privilegiado de dominación. La inmanencia spinoziana –que cobra contenido en la
experiencia de un cuerpo vivo henchido de amor– anima desde dentro las diversas
evoluciones teóricas que Bergson, Deleuze y Negri desarrollan a lo largo de su
obra. La lectura de Spinoza es un momento insoslayable en la articulación de
las concepciones filosóficas de los autores señalados: la duración y la
sociedad abierta bergsoniana, el Cuerpo sin Órganos (CsO) y la potencia de lo
menor deleuziana, así como la multitud de Negri, capaz de dar lugar a la
producción de lo común; establecen una secreta correa de transmisión que, toda
vez que cobra significación en función de su satisfacción como marco crítico a
la modernidad capitalista, tiene precisamente en Spinoza su suelo teórico
principal. De igual manera, las lecturas que Deleuze y Negri realizan, el
primero sobre Bergson y el segundo sobre Deleuze mismo, aparecen como momentos
interesantes en la progresión de la constelación teórica que nos ocupa, en
relación a la significación del vitalismo y el materialismo como horizonte
crítico de la modernidad capitalista: el materialismo –en el propio arcoíris
conceptual Spinoza-Bergson-Deleuze-Negri– se revela como un vitalismo en el que
la vida misma y el amor son el principio para abordar la cuestión de la
libertad como expresión mayor de la materia viva. El vitalismo por su parte
asume por principio su necesaria dimensión materialista, anclada en el cuerpo
como fondo activo de la vida misma y lo real, que encuentra su satisfacción en
el ámbito ético-político, en tanto producción de una comunalidad que no
renuncia al gesto diferencial: creación, resistencia y libertad aparecen de
este modo como preocupaciones fundamentales de un vitalismo materialista o un
materialismo vitalista que, en el propio horizonte del cuerpo y el amor, planta
cara a las imposturas de una modernidad capitalista que al amparo de la
retórica de la democracia, la ciencia, la historia y el Estado mismo –formas
éstas que reinstauran de diversa manera a la trascendencia misma como
dispositivo de dominación– afirma un proyecto civilizatorio que se resuelve en
una suerte de barbarie que quizá en el nihilismo tiene su nota fundamental.
Evidentemente, la reflexión filosófica de los autores abordados es compleja y
presenta diversos planteamientos que son merecedores de extensos análisis.
Nuestra intención no es agotar el complejo andamiaje
teórico de los autores revisados. Nuestro propósito no es tampoco mostrar
exhaustivamente las implicaciones y los puentes documentados que sus
reflexiones guardan entre sí. Nuestro cometido recae en el estudio y la
determinación general justo de un vitalismo materialista (o un materialismo
vitalista), que en el ámbito de la ontología, la ontología política y la ética
vela por la restitución al cuerpo vivo de los afectos que efectúan su propia
potencia, haciendo posible llevar a cabo justo una reflexión filosófica dotada
de una dimensión crítica: son los tópicos del cuerpo y el amor que orientan la
reflexión de Spinoza, Bergson, Deleuze y Negri en la senda de la crítica a la
modernidad capitalista, el objeto de nuestra atención. Cuerpo y amor aparecen
como las directrices para rastrear la orientación y los alcances de la crítica
que los autores señalados realizan sobre la modernidad capitalista. Cuerpo y
amor se constituyen como los conceptos clave que articulan la mirada crítica
que sobre la modernidad dichos autores realizan, otorgándole a su filosofía
misma una dimensión vital. Las nociones de cuerpo y amor se revelan, en suma,
como la guía con la cual pretendemos dar cuenta del encabalgamiento de la
reflexión filosófica de los autores señalados, sopesando la forma de los días
que nos son dados vivir, midiéndolos justo con la regla que implica la propia
noción spinoziana de un cuerpo henchido de amor, que aparece a la vez como
fondo mismo de lo real y como realidad ético-política que ha de ser producida.
El individuo superior spinoziano, la sociedad abierta
bergoniana, el devenir indio y la producción de pueblo de Deleuze, así como la
propia comunalidad de Negri, se muestran en este sentido como una valiente y
lúcida intervención en el panorama filosófico contemporáneo, renuente a encarar
las devastadoras implicaciones de la propia modernidad capitalista. El
propósito del presente trabajo es ofrecer pistas de lectura e interpretación de
su trabajo mismo, plegándonos a algunos de los gestos fundamentales en los que
se vertebra justo su dimensión crítica.
J. E.